
Este año he podido cogerme unas vacaciones de una semana y media en Octubre y decidí hacer un viajecito low cost a Londres con mi hermana Andrea. El viaje nos salió muy barato, eso sí, durmiendo en albergue y teniendo cuidado de no comer en lugares donde los turistas son el principal cliente, ya que ahí es donde más caro es comer. Y ya se sabe: "allá donde fueres, haz lo que vieses" así que intentábamos ir a lugares alejados del ajetreo de turistas e integrarnos en la sociedad londinense. Pese a que las vacaciones son para desconectar, no pude evitar llevar mi cámara conmigo para llevarme un gran recuerdo de este viaje, que comparto con vosotros ahora. Me ha encantado la ciudad, ya estuve una vez por trabajo pero no pude disfrutar de ella como ahora, todo lo que miraba, el ajetreo, el tráfico, la gente de aquí para allá, su historia, su aire a viejo y moderno a la vez... desde luego es una cuidad para pasar una buena temporada y empaparse bien de su ritmo y sus gentes, venidas de todas partes del mundo.
Ahora estoy de vuelta y sin parar de trabajar (ya os enseñaré novedades) y por supuesto, la temporada de rugby ha empezado y con ella los entrenamientos y los partidos cada fin de semana. ¡Esto es un no parar!
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